Antonio vino de vacaciones a México. En Cancún conoció el bikini de una mexicana; después conoció más allá del bikini y se perdió en ella. Diez días de romance bastaron para que él volviera a Madrid solo para anunciar que se iría a vivir con Mónica a la ciudad de México. Al llegar al aeropuerto, después de intercambiar besos, Antonio le dio a su novia un dije acorazonado que tenía las iniciales de ambos.
Mónica gritó:
—Está poca madre, amor. Me encanta. Gracias mil.
Se subieron al coche. Circularon por el Viaducto, llegaron a Insurgentes y un taxista le cerró el paso a Mónica. Ella gritó:
—¡Qué poca madre!
Tras escucharla, Antonio empezó a dudar si el corazón de plata le había gustado o no a Mónica y se preguntó “¿qué significa poca madre? ¿es bueno o es malo?”. Ya había escuchado lo de “me vale madres” y “hasta la madre”, pero esa tarde se encontró de frente con la poca madre.
¿Qué es mejor? ¿Tener un poco de algo o no tener nada?
Depende de qué se trate. Por ejemplo, si son adversidades, se prefiere no tenerlas. Si es dinero, la cantidad que sea, siempre viene bien. Tratándose de la madre, para mí, es preferible tenerla. Madre no es un sustantivo mesurable y aun así, hemos sido capaces de acuñar la frase “poca madre”. Recuerdo que cuando era niña, mi abuela materna siempre nos decía “ustedes tienen mucha abuela y mucha madre” y yo no entendía lo que ella quería decir, porque yo las veía bajitas. Incluso, me acuerdo que alguna vez, llegué a decirle a mi abue que yo tenía más papá que mamá. No di explicaciones; no tuve tiempo. Yo lo que quería decir era que mi papá era mucho más alto, y por eso era más. Mi abue entendió otra cosa y me dio un discurso épico sobre todo lo que mi mamá hacía (y hace) por mí, y que no iba a permitir que yo empezara a comparar a mis padres. Por supuesto, me quedó claro que mi abuela y yo hablábamos de asuntos diferentes. Quizá a partir de ahí me dediqué más a escucharla que a decirle cosas.
En el español mexicano de uso popular puede observarse con frecuencia la aparición de la palabra madre en diversas construcciones. Son frases etiquetadas en los diccionarios como de uso coloquial, vulgar y malsonante. La combinación de las palabras, el contexto, y la entonación son esenciales para que madre tenga connotaciones positivas o negativas.
Si te dicen que tienes poca madre, te están insultando. Si te dicen que te ves poca madre, te están alabando. Si algo está con madre, significa que es maravilloso.
Si te dicen que algo no tiene madre (“tu coche no tiene madre”), aunque sea una frase malsonante, es buenísimo, porque conlleva una intención de enaltecer el objeto del que se habla. Sin embargo, decir “no tienes madre” a manera de piropo, sería una estupidez y una invitación a la violencia, porque decirle a alguien “no tienes madre” significaría anunciarle su repentina orfandad o acusarlo de ser una persona sinvergüenza. Si algo no tiene madre es magnífico; si alguien no tiene madre, una de dos, o es huérfano o su conducta es reprobable.
El uso mexicano de madre en el diccionario
El Diccionario de la lengua Española de la Real Academia Española1 (RAE) define madre con varias acepciones y al final señala las siguientes formas complejas2 usadas en México:
a toda ~.
1. loc. adj. vulg. Méx. estupendo. U. t. c. loc. adv.
estar alguien hasta la ~.
1. loc. verb. coloq. malson. Méx. Estar harto.
importar a alguien ~ algo.
1. loc. verb. coloq. malson. Méx. No importarle.
ni ~.
expr. coloq. malson. Méx. nada (‖ ninguna cosa).
no tener alguien ~, o ni ~.
1. locs. verbs. coloqs. malsons. Cuba y Méx. Ser un sinvergüenza u observar conducta censurable.
partirse alguien la ~.
1. loc. verb. coloq. malson. Méx. Darse un golpe muy fuerte.
qué poca ~.
1. loc. interj. coloq. malson. Méx. U. para expresar enojo o disgusto por una acción de alguien.
En las formas complejas anteriores, llama la atención “importar a alguien madre algo”. La verdad es que los mexicanos no solemos decir “me importa madre”. Sonaría rarísimo. Decimos tal vez “me importa un bledo, me importa un pepino, me importa un rábano, me importa un comino”. La palabra madre, para expresar que algo no nos importa, se combina con valer y las frases son “me vale madre” o “me vale madres”.
Estar hasta la madre, por los datos que he podido encontrar en distintas fuentes, parece que significó primero estar borracho o drogado. Las novelas mexicanas de los años sesenta y setenta que he consultado, contienen “hasta la madre” solamente para describir un exceso en el consumo de sustancias embrutecedoras. En los documentos de los ochenta es cuando empieza a aparecer la frase “hasta la madre” para significar hartazgo y límite de tolerancia.
Observamos que el diccionario asienta que alguien no tiene madre es censurar la conducta sinvergüenza, pero no se describe que la misma frase referida a una cosa, puede tratarse de un halago.
Partirse alguien la madre, no es solamente darse un golpe muy fuerte, como se lee en el diccionario. El significado de esa construcción se ha extendido, se ha convertido en metáfora y también quiere decir ‘empeñarse en lograr un objetivo’. Se dice partirse o romperse, por ejemplo “me parto la madre todos los días para tener con qué mantener a la familia”. Claro que si quien dice algo como lo anterior y se dedica al box o a la lucha libre, lo de partirse la madre es real y no metafórico. Por otra parte, también es común escuchar que alguien le partió la madre a alguien, lo cual, creo, no tengo que explicar.
El Diccionario de mexicanismos de la Academia Mexicana de la Lengua señala algunos usos no registrados en el diccionario de la RAE:
madre. F. Pop/coloq/vulg. Cosa insignificante o inútil: “En el intercambio me dieron una madre que no sirve para nada”. 2. Objeto cuyo nombre o función se desconoce u olvida: “Pásame esa madre con la que se aprietan los tornillos”. a toda~. Loc. adj. Supran. Referido a alguien o algo, muy bueno, magnífico: “El Sope es a toda madre, siempre puedes contar con él”. U. t. c. loc. Adv. Hasta la~. Loc. adj. Pop/coloq/vulg. Referido a alguien, harto, fastidiado: “Estoy hasta la madre de trabajar los domingos”. 2. Referido a un lugar, repleto: “El estacionamiento está hasta la madre, hay que buscar otro sitio”. 3. Referido a alguien, totalmente ebrio o drogado “Juan se puso hasta la madre en la fiesta”. (…) ni ~. Loc. sust. pop/coloq/vulg. Nada, ni madres: “No encontré ni madre en la cocina”. ¡a la ~! Loc. interj. pop/coloq/vulg. Se usa para rechazar algo: “¡A la madre!, yo no voy a lavar el escusado”. ¡en la ~! Loc. interj. pop/coloq/vulg. Expresa diversos estados de ánimo, especialmente sorpresa y enfado “En la madre!, se me olvidó el dinero en la casa”. ¡pa’ su ~! Loc. interj. pop/coloq/vulg. Se usa para expresar sorpresa o contrariedad: “Pa’ su madre!, Santa Fe queda hasta casi la chingada”.
Este diccionario también hace referencia a madres como interjección enfática: “¡ni madres!, ni pienses que voy a ayudarte en eso» y como interjección de sorpresa ante algo negativo: “¡Madres!, volvió a subir el precio de la gasolina”.
Los diccionarios siempre son material en construcción, se van enriqueciendo con el tiempo y con el uso de la lengua. Hay algunas frases que por frecuencia de uso ya deberían estar registradas en algún diccionario:
Ponerle o darle en la madre a algo o a alguien: Echar a perder, dañar, golpear “por estar de grosero le pusieron en la madre” o “quise arreglar la cafetera y le di en la madre”.
Valer madres: Arruinarse una situación o cosa o persona. Por ejemplo: “Ya valí madres en la quiniela”.
Ir hecho la madre: Ir a gran velocidad.
¿Cómo llegamos a esto?
No sé cuándo empezamos a jugar con la palabra madre. Hay un documento de Miguel Hidalgo en el que invita a la población novohispana a “poner a los gachupines en su madre patria”. Después de las matanzas de Guanajuato, Valladolid y Guadalajara, creo que queda claro a qué se refería.
Las películas mexicanas del cine de oro tienen diálogos con eufemismos de “a toda madre” (‘estupendo, genial’), como a todo dar y a toda máquina. Guido Gómez de Silva en el Diccionario Breve de Mexicanismos también menciona como sinónimos eufemísticos a todo mecate, y a todo meter. Hace mucho que no escucho eso, o las frases a todas margaritas y a todas márgaras. Sospecho que la construcción a toda madre está siendo sustituida por de poca madre en algunos contextos.
La palabra madre puede estar inserta en una frase que describa la cúspide de lo maravilloso o la misma nada. No sé bien cómo llegamos a esa revoltura de significados. Si tienes alguna idea, por favor, compártela.
1 Consultado en www.rae.es el 29 de junio de 2014.
2 Las formas complejas son series de palabras que al combinarse con otras adquieren un significado distinto al de la palabra que define el diccionario.